Solicitud:
A través de la Plataforma Nacional de Transparencia, una persona solicitó a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) la siguiente información:
- Número de clínicas u hospitales públicos autorizados para realizar técnicas de reproducción asistida para cada estado de la República.
- Número de clínicas u hospitales privados autorizados para llevar a cabo la misma tarea, también por entidad federativa;
- Número de procedimientos de reproducción asistida realizados en México y en cada estado durante los años 2019, 2020, 2021, 2022 y 2023.
- El tipo de técnicas autorizadas para realizarse tanto en clínicas u hospitales públicos o privados.
Respuesta:
A través de la Subdirección Ejecutiva de Autorizaciones en Servicios de Salud, COFEPRIS respondió que la licencia sanitaria de disposición de células germinales para reproducción asistida se otorga a los establecimientos de atención médica “que cuenten con el personal, infraestructura, equipo, instrumental e insumos necesarios para la realización de los actos”.
- Sobre este mismo punto, COFEPRIS afirmó que, entre 2019 y 2023, no se cuenta con clínicas u hospitales públicos con esta licencia; no obstante, señaló tener registro de 37 establecimientos privados que sí cuentan con la licencia, y señaló que compartía con el recurrente el listado de dichos establecimientos.
- Sobre el número de procedimientos de reproducción asistida y el tipo de técnicas autorizadas, la Comisión aseguró que no cuenta con la información.
Recurso de revisión:
La persona ahora recurrente interpuso su queja ante el INAI manifestando como agravio la entrega de información incompleta. Aseguró que COFEPRIS no adjuntó el listado de los 37 establecimientos privados que cuentan con la licencia sanitaria en cuestión. De los demás puntos, la persona recurrente no manifestó inconformidades.
Alegatos:
En alegatos, COFEPRIS remitió a este Instituto el listado de las clínicas privadas con licencia sanitaria que omitió entregar en la respuesta inicial.
Análisis del caso:
Del análisis realizado por mi Ponencia, en particular por el abogado Emmanuel Ochoa, se advirtió que el agravio de la persona recurrente es FUNDADO, toda vez que si bien es cierto, la COFEPRIS turnó la solicitud de acceso a la información a la unidad competente; también lo es que, al momento de emitir respuesta, la autoridad no adjuntó el listado que contenía la identificación de los 37 establecimientos privados que cuentan con licencia sanitaria de disposición de células germinales para reproducción asistida del 2019 a 2023.
Propuesta de resolución:
Como este órgano garante no tiene constancia de que el listado haya sido entregado efectivamente a la persona recurrente, se propone MODIFICAR la respuesta de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios e instruirle a efecto de que entregue el listado referido, mismo que fue remitido a este Instituto durante la tramitación del recurso de revisión.
Mensaje:
Decidí exponer públicamente este proyecto porque, como lo he mencionado con anterioridad, el derecho de acceso a la información es fundamental para el periodismo de investigación y para el desarrollo de investigaciones académicas y científicas. Además, con información se enmarcan temas en la agenda pública para conocerlos y debatirlos, teniendo como marco el respeto y garantía de los derechos humanos.
A mayor información, la sociedad puede observar con rigor científico ciertos fenómenos humanos y sociales, como es el caso de las Técnicas de Reproducción Humana Asistida (TRHA). De acuerdo con el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), estas intervenciones “incluyen el manejo in vitro de ovocitos y espermatozoides humanos o de embriones para la reproducción”[1].
Para esta organización especializada, el uso de estas técnicas se dio en un primer momento como respuesta a un problema médico, infertilidad o esterilidad; no obstante, en la actualidad es relevante para personas que por diversas razones no pueden lograr un embarazo sin asistencia, como parejas del mismo sexo o personas solas.
De acuerdo con doctores dedicados a la medicina reproductiva, han existido varios hitos en reproducción humana. A finales de los años 70 fue la fertilización in vitro; luego la microinyección de espermatozoides; posteriormente vino el desarrollo de la genética embrionaria. Ahora, la Inteligencia Artificial está siendo clave para mejorar los resultados de fertilización asistida, esto para anticipar resultados o realizar procedimientos menos invasivos[2].
El tema es relevante porque, al momento, en México no existe un marco normativo que regule el acceso a estos procedimientos reproductivos y su práctica, lo cual abre la posibilidad de tratos negligentes o discriminatorios en el sector salud[3]. De acuerdo con el Colectivo In-Fértil, la falta de un panorama regulatorio facilita la existencia de abusos, fraudes y riesgos clínicos en nuestro país. Por ello, se requieren normativas claras para fomentar prácticas clínicas seguras, inclusivas y éticas. Un dato del Consejo Nacional de Población refleja la necesidad de la legislación: anualmente en México se practican alrededor de 80 mil procedimientos de reproducción humana asistida[4].
Organizaciones como Lazos por la Diversidad o Ledeser A.C., incluidos legisladores, han impulsado una Ley de Reproducción Asistida que garantice la supervisión y acompañamiento por parte del Estado hacia las personas que buscan ejercer su autonomía y libertad reproductiva[5]. No olvidemos que el artículo 4º constitucional indica que todas las personas tienen derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número de hijos que quieran tener[6].
Por ello es fundamental que una de las autoridades encargadas de la materia entregue a la sociedad la información requerida, esto es, datos sobre centros médicos —públicos y privados— que realizan procedimientos de reproducción asistida y sus técnicas para hacerlo.
COFEPRIS tiene, entre sus atribuciones, la de efectuar el control sanitario de servicios y establecimientos de salud, mediante la evaluación, expedición o revocación de las autorizaciones, incluyendo cuestiones como procuración de trasplantes de órganos, servicios de transfusión sanguínea, servicios de radiología, entre otros, todo con la finalidad de verificar que los establecimientos cumplan con la legislación sanitaria vigente. Aquí se incluye precisamente la reproducción asistida.
La importancia sobre este tema es tal que, el pasado mes de octubre en la ceremonia de premiación del concurso de Periodismo de Investigación que organiza el INAI, se premió un trabajo de investigación sobre el tema, el cual tiene como nombre “¿Cuáles son los riesgos y vulnerabilidades que experimentan las mujeres que participan en los acuerdos de gestación subrogada en México?. En esta investigación precisamente se señala la falta de un marco normativo en la materia, por lo que con ello trae como consecuencia violación a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, enriquecimiento ilícito, así como la clandestinidad por parte de clínicas privadas.
La opacidad no solo genera desconfianza de la sociedad hacia las autoridades, sino que puede reflejar vacíos que afectan directamente la calidad de vida de las personas.
[1] https://gire.org.mx/reproduccion-asistida/
[2] https://www.infobae.com/america/ciencia-america/2024/07/19/longevidad-y-fertilidad-cuales-son-los-ultimos-avances-que-se-debatieron-en-la-cumbre-global-de-expertos-en-reproduccion-asistida/
[3] https://forbes.com.mx/la-fertilidad-asistida-en-mexico-un-problema-de-salud-publica/
[4] https://animalpolitico.com/genero-y-diversidad/mujeres-reproduccion-asistida-infertil-manual
[5] https://www.la-prensa.com.mx/metropoli/urgen-en-el-congreso-regular-acuerdos-de-reproduccion-asistida-mediante-ley-12163314.html
[6] http://sil.gobernacion.gob.mx/Archivos/Documentos/2021/02/asun_4137217_20210210_1612986975.pdf
