Solicitud:
A través de la Plataforma Nacional de Transparencia, una persona solicitó al Banco del Bienestar conocer el monto pagado a las instituciones bancarias comerciales que hayan realizado dispersiones a tarjetas del bienestar desde 2018 hasta la fecha de la solicitud (16 de noviembre de 2023).
Respuesta:
En respuesta, el Banco del Bienestar se declaró incompetente para responder la solicitud ya que este sujeto obligado realiza las funciones de dispersor de recursos una vez que las Secretarías responsables de programas sociales dan la instrucción.
Asimismo, el Banco del Bienestar respondió al particular que podría dirigir su solicitud a las dependencias responsables de la ejecución de los programas sociales que realizan el reparto de los montos de los programas.
Recurso de revisión:
La persona hoy recurrente se inconformó por el pronunciamiento de notoria incompetencia que hizo el Banco del Bienestar, y argumentó que esa información debe obrar en los archivos del Banco.
Alegatos:
En los alegatos, el sujeto obligado reiteró su respuesta con la incompetencia.
Análisis del caso:
Después de haber realizado el análisis correspondiente, la Ponencia a mi cargo, por medio de la abogada proyectista Ishi Saraín Gutiérrez Parras, determinó que el agravio de la persona recurrente es FUNDADO, toda vez que el sujeto obligado sí es competente para conocer de lo requerido. Esto tomando en cuenta que entre sus funciones se encuentra la dispersión de recursos para suministrar subsidios y programas de dependencias y entidades.
De hecho, en la estructura del Banco del Bienestar se identifica a la Gerencia de Dispersión y Control, misma que no fue consultada acorde a lo señalado en el artículo 133 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
Se advierte que esta unidad administrativa es la encargada de verificar el cumplimiento en tiempo y forma de los archivos de solicitud de medio y de las listas de liquidación, así como de que se realicen adecuadamente los procesos de asignación de cuentas, emisión de tarjetas y dispersión de apoyos.
Propuesta de resolución:
Por lo anterior, la Ponencia a mi cargo propone REVOCAR la respuesta del Banco del Bienestar e instruir a efecto de que asuma competencia y entregue los archivos con los que cuente para respaldar las dispersiones a tarjetas del bienestar en el periodo señalado.
Mensaje:
El recurso que presento hoy ante el Pleno destaca por dos razones: la primera es el vínculo entre el Banco del Bienestar y la banca comercial como medio para las dispersiones de recursos a tarjetas del Bienestar; la segunda es el crecimiento del Banco como la principal entidad financiera para la entrega de programas sociales.
El Banco del Bienestar surge en junio de 2019 para sustituir al Banco de Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi). Anteriormente existieron proyectos fallidos para hacer que Bansefi tuviera presencia nacional y no depender de la banca comercial para transacciones del mismo gobierno. La actual administración decidió continuar con una visión de banca social pese a la crítica sobre su alto riesgo de viabilidad. Aunado a que con esta idea se lograría bancarizar a todos los beneficiarios y eliminar a intermediarios.
No obstante, en un inicio para lograrlo, el Banco del Bienestar tuvo que apoyarse en la infraestructura operativa de otros bancos comerciales. Acorde a notas periodísticas, Banco Azteca fue una de las instituciones que ha manejado las tarjetas del Bienestar por lo que recibió 300 millones de pesos en 2019 por el manejo de cuentas. Es decir, el gobierno debía pagar cerca de cinco pesos más IVA por el mantenimiento de cada tarjeta. Estos costos causaron gran debate público y, como nos consta en este caso, fue tema de interés para la sociedad.
Recientemente, el titular del Poder Ejecutivo federal señaló que ya operan cerca de 2 mil 200 sucursales del Banco del Bienestar de las 2 mil 750 que se planea tener para febrero del presente año. Será el banco con mayor número de sucursales en nuestro país. De esta forma, se espera que la red de Bancos del Bienestar pueda dispersar cerca de 800 mil millones de pesos al año, una cantidad considerable que estará sujeta a solicitudes de información como la que hoy nos condujo a esta exposición.
Actualmente, todos los Programas del Bienestar se dispersan por estas sucursales. Acorde a su estado de resultados financieros en el tercer trimestre de 2023, el Banco reportó ganancias de 402 millones de pesos, lo que representa una reducción de 65% respecto al mismo periodo en el 2022, mientras que en el segundo trimestre del 2023 había presentado pérdidas por cerca de 600 millones de pesos. Estas fluctuaciones en sus ganancias se entienden a la par de la cartera vencida en préstamos y pagos de intereses así como en los gastos de administración y promoción que ha realizado la institución.
Este sujeto obligado no ha estado exento de queja, como en julio del año pasado cuando usuarios reportaron que sus cuentas estaban en ceros. Lo anterior se aclaró que fue debido a una falla en su sistema. A esto se le suma la falta de internet en algunas zonas que ha retrasado la operación de cajeros y sucursales así como una atención al cliente con áreas de oportunidad.
La viabilidad de mantener este Banco como medio principal para la transferencia de recursos a beneficiarios de programa sociales dependerá en gran medida de que se resuelvan las dudas que ha generado su operación. Desde el INAI tenemos el compromiso de garantizar el acceso a información y que protejan los datos personales de los clientes de este banco.
