Solicitud:
A través de la Plataforma Nacional de Transparencia, una persona requirió a la Secretaría de Bienestar la versión pública del censo de personas afectadas para viviendas de particulares dañadas por el huracán Otis en Acapulco y Coyuca de Benítez, Guerrero, desglosado por:
Respuesta:
A través de la Unidad de Vinculación Interinstitucional, la Secretaría de Bienestar informó que el censo llevado a cabo en los municipios de interés asciende —hasta el momento— a 301 mil 76 personas beneficiarias. Asimismo, precisó que la fecha de inicio del censo fue el 27 de octubre de 2023, y la fecha de entrega del apoyo el 29 de noviembre del mismo año.
Recurso de revisión:
La persona solicitante, ahora recurrente, se agraviópor la respuesta, toda vez que no se entregó el censo ni la información, solo breves datos aislados.
Alegatos:
En los alegatos, el sujeto obligado reiteró su respuesta y defendió la legalidad de la misma.
Análisis del caso:
A partir del análisis del abogado Adrián Andrade, la Ponencia a mi cargo determinó que el agravio de la persona recurrente es FUNDADO.
La Secretaría de Bienestar omitió turnar la solicitud a la totalidad de unidades administrativas y fue incongruente en su respuesta, pues la información puesta a disposición no coincide con lo requerido por la persona recurrente, ni con la información que se encuentra disponible en su portal oficial.
Propuesta de resolución:
Por lo anterior, la Ponencia a mi cargo propone REVOCAR la respuesta de la Secretaría de Bienestar. De esta forma, se le instruye a efecto de que realice una nueva búsqueda exhaustiva de la información correspondiente a la versión pública del censo de personas afectadas para viviendas de particulares dañadas por el huracán Otis.
Mensaje:
El próximo sábado 25 de mayo se cumplen siete meses del impacto del huracán Otis en Guerrero, específicamente en Acapulco y en Coyuca de Benítez. Lamentablemente, conforme pasa el tiempo y por la época electoral, el tema va perdiendo fuerza en la agenda pública, a pesar de que no se han restablecido las condiciones de normalidad ni se han reparado los daños a todas las personas afectadas por este fenómeno natural.
Este recurso que hoy expongo en el Pleno es relevante pues refiere a la magnitud de las viviendas que fueron dañadas por Otis. Como es evidente, restablecer una vivienda no se logra en unos cuantos meses; estamos hablando de un patrimonio que miles de familias perdieron y que es su derecho recuperar.
De acuerdo con la última información del CONEVAL, en México existen 11.7 millones de personas que sufren carencias por calidad y espacios de la vivienda, y 22.9 millones que experimentan carencias por acceso a los servicios básicos en sus hogares. Recordemos que gracias al enfoque multidimensional de la pobreza, sabemos que los ingresos no son suficientes para considerar que no existen condiciones de vulnerabilidad. Carencias en educación, salud, seguridad social, alimentación o vivienda son factores que influyen en la pobreza, en la desigualdad y, por lo tanto, en la movilidad social y en el desarrollo de la sociedad.
En este Pleno he expresado que la transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales para enfrentar una tragedia como fue Otis y, sobre todo, contribuir a prepararnos ante un nuevo fenómeno de este tipo. Hace unos meses, a finales de febrero, posicioné un recurso al respecto, también en contra de la Secretaría de Bienestar.
En ese expediente, una persona solicitó a la dependencia diversa información relacionada a la aplicación del censo como respuesta al impacto del desastre natural. Específicamente, se pidió: el número de Servidores de la Nación trasladados a la zona de desastre; los costos de traslado de los Servidores; documentos que den cuenta del censo; así como la asignación de recursos públicos.
Como Bienestar informó que no localizó la información, en el INAI modificamos su respuesta. No cabe duda que necesitamos datos precisos sobre las acciones gubernamentales ante esta tragedia, y que la sociedad los requiere para tomar decisiones de vida. Lo mismo sucede con periodistas, personas de la academia u organizaciones de la sociedad civil. Sin información es más complejo hacer reportajes que demuestren los fallos en el actuar gubernamental, o encontrar explicaciones sólidas de cómo el Estado puede mejorar en su atención a la población.
Recordemos que Otis, además de las lamentables pérdidas humanas, afectó a más de 16 mil pequeños negocios, al 80% de los hoteles, a más de 12 mil turistas y un daño material calculado en 16 mil millones de dólares. Cuando tenemos presente que el siniestro de Otis es el tercero más caro de la historia de nuestro país, según cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, inmediatamente vemos la necesidad de la reconstrucción (misma que incluye a las viviendas de particulares). Y para tomar decisiones y brindar apoyos a las personas más afectadas es indispensable saber cuántos, quiénes y en donde enfocar los esfuerzos.
Este recurso que hoy presento ante ustedes es nuestra aportación desde nuestra figura como servidores públicos de apoyar la rendición de cuentas. Este concepto permite a las personas cuestionar los criterios y las decisiones tomadas por el gobierno. La transparencia es condición necesaria para este escrutinio y hoy invito a mis colegas a acompañar este proyecto para que la información sea entregada al recurrente.
Que este sea un gesto de apoyo a la población de Acapulco y las zonas afectadas por el huracán Otis con quienes refrendamos nuestra solidaridad.
